martes, 7 de octubre de 2014

Si viviese en Gaza

        Hola, soy Lucía y vivo en la Franja de Gaza, que se encuentra en Oriente Medio, al noroeste de Israel y al oeste de Egipto. Hace cinco meses que estoy aquí ya que la empresa de comunicaciones de mi padre lo destinó aquí para que realizase un reportaje. Vinimos temporalmente, pero mientras tanto, todos tenemos que adaptarnos a estas costumbres, ya que son completamente diferentes a las de España. Por ejemplo, con respecto al clima, acostumbrada a vivir al norte de España con veranos frescos, aquí noté un gran cambio al tenerlo tan seco y caluroso. Además las viviendas también son muy diferentes, ya no vivo en un piso rodeado de zonas verdes, sino que aquí son todo casas de una planta con calles paralelas.
        Cuando llegué a Gaza me instalé en Ashkelon, pero un día al llegar de clase encontré mi barrio lleno de escombros porque un misil palestino había impactado contra mi casa, entre muchas otras, así que actualmente vivo en una tienda de campaña provisional. El motivo del ataque es que Israel se quedó con el territorio palestino y ahora este pueblo reclama un territorio, considerando a Gaza un buen lugar para quedarse. El problema es que los habitantes de Gaza se negaron y eso generó la gran guerra.

        Yo iba al colegio de la ONU en Jabalia, era el más cercano a mi barrio. Aquí se come en los colegios y tienen otro tipo de cocina completamente distinto y al que aún no estoy acostumbrada. Salíamos todos los días a las seis, pero lo alcanzó otro misil palestino. Ahora, ningún niño es analfabeto, ya que en toda la Franja hay más de seiscientas escuelas y tan solo 30 son privadas.

        El lunes pasado me torcí el pie y mi madre me llevó al hospital, pero se negaron a atenderme, ya que decían que era una torcedura leve y estaban muy ocupados. Las habitaciones estaban llenas e incluso había muchas personas acostadas en camillas por todos los pasillos por los anteriores misiles palestinos.

        Antes del ataque palestino, había más de 1.500.000 habitantes. Pero ahora tiene una población bastante más baja, ya que esos misiles hirieron a muchas personas, las cuales no se recuperaron y fallecieron, creando así un alto nivel de mortalidad; otras muchas emigraron a ciudades cercanas. La natalidad es escasa en estos momentos.

        Donde más puestos de trabajo hay es en el sector terciario, con un 36%, en los que entran los bancos, la hostelería, transporte, comunicación, etc. Donde hay más empleo, después de el sector terciario, es la construcción con un 33% y un 20% en la
agricultura aproximadamente.


Fuentes: